Posada El Abuelo de La Cachava

La posada está muy bien situada, en un pueblo absolutamente tranquilo y muy cerca de Santander. Como posada rural nos ha encantado. Habitaciones muy grandes, con mucho detalle, con balcón o terraza y un diez en limpieza. La posada cuenta con instalaciones de spa que hacen que la estancia sea perfecta. Desayuno muy completo y lo mejor, sin duda alguna, el personal. Encantadores, amables, simpáticos y con muy buenas recomendaciones. Ha sido un fin de semana en el que nos hemos ido con pena y con ganas de volver. Mil gracias.

Acabamos de volver de pasar un día en este maravilloso lugar. Se nos ha quedado corto, aunque volveremos. La habitación super bonita, con unas vistas a un prado verde, con una terracita, nos han despertado los pajarillos cantando y el sonido de la lluvia y el spa lo disfrutamos mucho, al final tuvimos la suerte de estar solos. Ha sido un regalo para el cuerpo y el alma. Gracias a Gema por sus sugerencias y por facilitarnos todo, la Playa de Langre preciosa, y el paseo por los acantilados ha sido otro regalo.

Es un alojamiento rural con muchas cosas que destacar, pero la clave, una localización excelente, a 17 min del centro de santander, a 15 min de Cabárceno y a 1 hora de Bilbao. Otra cosa super importante,las dueñas son super amables, atentas y detallistas, te hacen sentir super acogida y agusto. Un detalle que aunque no sea imprescindible, hace la estancia perfecta, un pequeño spa muy bien aprovechado,que consta de sauna, camas calientes, piscina, jacuzzi y duchas de diferentes temperaturas y modalidades. El desayuno tipo buffet, es de los mejores que he disfrutado, la variedad y calidad, inmejorables. La decoración general es preciosa, con muchos detalles y super cuidado todo el entorno. Mi experiencia ha sido de un fin de semana, que me ha sabido a poco. La habitación,amplia, con decoración rústica, súper aprovechada, muy limpia y acogedora, tenia un balcón individual equipado, con vistas a un prado. Todo el ambiente del alojamiento, el trato del personal,la infraestructura, el ratito de spa y el desayuno, te crean una sensación de bienestar y relajación que pocas veces he tenido en otros lugares. Lo recomiendo 100% y yo, por mi parte, volveré a repetir en un periodo corto de tiempo, merece muchísimo la pena.

Estuvimos dos noches y ¡fue genial! La ubicación, habitación (tamaño y limpieza), desayuno (pan, embutidos y dulces buenísimos), la cercanía de las propietarias y sus recomendaciones, el lugar tranquilo, todo de 10. Solo tengo palabras bonitas para este sitio, para repetir.

Tanto la habitación, la atención de las chicas , el desayuno ( tartas y bizcochos caseros riquísimos) y el entorno de 10.. Encantados.

Impresionante todo. Las habitaciones son enormes, con camas de 1,80 y espacio muy amplio tanto en el baño como en la habitación. Además tiene una terraza maravillosa. Está todo muy limpio y nuevo. Es una sitio con mucho encanto. Tienen parking gratuito. El desayuno es de una calidad tremenda. El pan está buenísimo y los bizcochos caseros que hace Lourdes son de morirse. Pero lo que más me ha gustado es el trato recibido. Tienen la mejor atención que puedas encontrar y su amabilidad es enorme. Es la primera vez que venía pero sin duda volveremos a repetir. Nos ha encantado. Recomendable 100%.

Hemos pasado este fin de semana de lujo. Repitiendo ya que estuvimos hace 11 años, y teníamos muy buen recuerdo. Hemos acertado, es un lugar precioso, tranquilo, con un spa sencillo pero más que suficiente, habitaciones cómodas y limpias con una terraza maravillosa, y un desayuno casero, abundante y muy bueno. Y lo más destacable es el trato tan agradable y maravilloso de los dueños, son de lo más detallistas. Por favor, no dejéis de alojaros en este tipo de sitios, pequeños y con gente cercana, que no tengan que cerrar por los grandes hoteles.

Os recomiendo muchísimo ir, Naia y Sara. Es un sitio estupendo para ir, tanto para ir con niños como para ir solo. El desayuno perfecto, y muy bien acompañados siempre.

Un lugar maravilloso,tanto la posada,como la habitación, el desayuno,y que decir de los propietarios, encantadores es poco,te hacen sentir poco en casa.Es un lugar ideal para desconectar, sin duda volveremos, gracias por todo.

Hotel rural muy agradable y bien situado